Johanna Benoit 3 years ago 615 views
Se avecina una fecha importante, una celebración que nos invita a valorar y a prestar atención al ser que da vida, un día para festejar por todo lo alto ese privilegio que nos da la vida y Dios, el pertenecer y tener un ser humano en nuestras vidas que ha cumplido con todas las reglas habidas y por haber del cuidado, la entrega, el amor lindo y puro que habita en nuestros corazones.
Tomamos referencia esta celebración para sensibilizarnos aun más del rol y la importancia que juegan en la vida diaria nuestras madres, a ellas mi reconocimiento especial, pues son héroes que ha parido la tierra.
Nuestra actitud es que prevalezca el amor, la atención, el respeto, la tolerancia, el compromiso social, la demostración de afectos, no esperar un año para manifestar ese sentimiento que une y trasciende fronteras.
Las demostración de cariño no se debe negociar, pues vuelvo y pienso que esos 9 meses de cuidados y atención, la verdad, no hay paga suficiente para abonar ese compromiso moral y eterno que ellas asumen desde el primer día de enteradas.
Los compromisos del día a día a veces hacen que perdamos la noción de saber que alguien espera una llamada, un mensaje, una visita, un detalle, una invitación o un abrazo, ojalá que nunca perdamos la cordura de mantener en primer lugar a quienes han dado todo por nuestro bienestar y crecimiento personal.
Un reconocimiento especial a aquellas que se visten de paciencia, incansables, tolerantes, confidentes, amorosas, comprensivas, empáticas, luchadoras, inteligentes, capaces de convertir lo imposible en posible, amigas y sobre todo siembran valor.
No hay nada más valioso que el amor de una madre, demostremos lo mejor de nosotros a estos seres tan especiales en nuestras vidas, propongo que celebremos todos los días, las noches y los meses a nuestras mamis queridas. Respeto y consideración a todas las madres ejemplo de vida y superación.
El tener a mi madre de cerca ha sido de mucho aprendizaje, convivir con ella, escuchar sus consejos, respetarla y dejarme llevar de sus locuras sanas, me he convertido en su cómplice nocturna.
Dedicatoria a las madres que ponen su empeño y quienes ofrecen sus mejores momentos, nos escuchan y nos alivian las penas.
Hasta otra entrega
Que Dios les bendiga!
benoit181182@gmail.com